LA CHIMENEA PERFECTA

OMO Comunicación 16 noviembre 0 Comments

Cómo conseguir la chimenea perfecta.

Ahora que ha llegado el frío, la imagen de acurrucarnos junto al calor del fuego es una opción muy apetecible, por lo que las chimeneas empiezan a cobrar protagonismo.

CLAVES PARA ELEGIR LA CHIMENEA PERFECTA

Cuando el invierno llega, surge la necesidad de mantener la casa caliente durante los días de más frío. Es el momento de revisar radiadores, el aislamiento de puertas y ventanas, o considerar otras medidas más drásticas, como mejorar el aislamiento del tejado, en caso de que vivamos en un ático o una casa unifamiliar.

Al calor de un buen fuego

Y es el momento ideal en el cual te imaginas leyendo un libro o tomando una copa de vino a la cálida luz de un fuego. Gracias a los avances tecnológicos, hoy día, instalar una chimenea no requiere una inversión tan grande como hace años, y lo mismo sucede con el espacio: unos pocos metros son a veces suficientes, siempre y cuando la disposición de nuestra vivienda nos lo permita, evidentemente.

Vivir en un apartamento en la ciudad o en una casa pequeña ya no son sinónimos de renunciar al sueño de tener una chimenea.

Aspectos a tener en cuenta para tener la chimenea perfecta

Las chimeneas, junto con las estufas de leña, son una de las opciones más eficientes para calentar la casa.

Son perfectas si buscas combinar elementos prácticos con otros más decorativos. Si te planteas instalar una chimenea en casa, es importante que te informes de ciertos aspectos antes de nada.

Prioridades

En el mercado existen distintos tipos de chimeneas, revestimientos o estufas dependiendo de tus gustos y necesidades. Lo primero a tener en cuenta, antes de nada, es el espacio que quieres calentar. Haz una lista de tus prioridades. Identifica cuáles son las estancias de tu casa que quieres que reciban más calor, y después sopesa qué es más importante para ti: el mantenimiento, el rendimiento, la limpieza…

Cada una de estas características es importante para que tu chimenea sea la perfecta.

Una chimenea requerirá instalación, por lo que conviene pensar a largo plazo y considerarla no sólo como un elemento decorativo, sino como el método principal para calentar tu hogar.

Calcula bien el espacio

Es el paso más importante a la hora de escoger una chimenea. Conviene hacerlo cuidadosamente y estudiar bien, tanto las dimensiones de la estancia, como la ubicación. Para ello, es siempre aconsejable acudir a un profesional que te pueda asesorar debidamente.

No disponer de conducto de humos, no tiene por qué suponer un problema, ya que existe la posibilidad de construirlos desde cero. Tan sólo tendrás que adaptar el presupuesto a la magnitud de la instalación que necesites.

¿Cómo elegir la chimenea perfecta?

Piensa en una. Seguro que ves la imagen de la chimenea tradicional, abierta, con leña y excavada en un sólido muro de piedra.

Existen cientos de modelos adaptados a necesidades diferentes. Por ello se suelen clasificar según su forma de combustión.

Respecto al diseño, la innovación tecnológica ha dado pie a muchas posibilidades, y resulta difícil establecer categorías específicas. Las hay incrustadas en la pared, móviles, cerradas, abiertas, e incluso que cuelgan del techo.

Tipos de combustión

Chimeneas de leña: las “de toda la vida”, abiertas y de las que necesitan un atizador para avivar el fuego. Pese a su componente estético importante, este tipo de chimeneas no son muy eficientes. En primer lugar, el calor se difumina y pierde fácilmente. Otro factor es el gasto que supone la leña. Y finalmente, es necesario subrayar la importancia de la limpieza en este tipo de chimeneas, ya que generan residuos que pueden llegar a ser nocivos para la salud.

Chimeneas de gas: en lugar de la leña, emplean una llama piloto y gas. Siguen el mismo funcionamiento que los fogones tradicionales de la cocina. Su ventaja es que no generan apenas residuos, pero suelen tener, como contrapartida, un precio bastante más elevado. Además no guardan el calor cuando están apagadas.

Chimeneas de bioetanol o bioalcohol: son las más limpias y respetuosas con el medio ambiente y, como en las anteriores, no generan humos. El bioetanol emite entre un 40% y 80% menos de gases invernadero. Este es un factor muy positivo si eres una persona concienciada con el medioambiente. Destacan, también, por su papel decorativo y por su fácil instalación y mantenimiento. No obstante, con ellas es difícil calentar toda una casa, por lo que son más adecuadas como complemento a otras fuentes de calor. Ideales para la decoración de exteriores.

Chimeneas de pellets: funcionan con un tipo de combustible biodegradable y ecológico, más económico que la leña y de gran eficiencia energética. Se trata de piezas de madera natural prensadas. Poseen un elevado rendimiento térmico y prácticamente no se emite CO2 a la atmósfera. Dentro de esta categoría destacan las termoestufas. Muy a tener en cuenta ya que permiten trasladar el calor a diferentes estancias, al producir agua caliente. Podrás alimentar los radiadores e incluso el suelo radiante que pueda tener el hogar.

Chimeneas eléctricas: este tipo de chimeneas no requieren obra ni conductos de gas, ya que basta con conectarlas a la red eléctrica.

Conclusión

La chimeneas se posiciona como una tentadora opción para calentar el hogar, con una gran variedad de diseños y acabados que la terminan convirtiéndola en un elemento decorativo más.

Así, factores como el precio, la estética, las restricciones estructurales y las prácticas de uso acabarán influyendo en tu decisión final.

Podrás valorar la ecología de los pellets , la autenticidad de la madera o la limpieza del bioetanol. Pero también otros aspectos, como el control remoto de las estufas de pellets o la facilidad de movimiento de las biochimeneas.

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