Aísla tu casa del frío
OMO Comunicación 23 noviembre 0 CommentsA no ser que seas un esquimal, querrás disfrutar de un hogar calentito. No sufras y aísla tu casa del frío.
Los fríos meses de invierno son el momento en que más tiempo pasamos dentro de casa y usamos la calefacción. Y ahora que ha llegado de golpe ¡más!
Obviamente todos necesitamos encender la calefacción para que nuestro hogar sea confortable. Sin embargo, podemos hacerlo de una manera más eficiente y más respetuosos con el medio ambiente.
Factores
Gran parte del confort de un hogar reside en factores externos. En este sentido, los entornos excesivamente fríos (zonas de montaña) o húmedos (costa) pueden influir en el interior. Por ello, es importante que dispongas de medios adecuados de aislamiento.
Para que lo tengas todo claro, en este artículo te daremos varios consejos para hacer que el frío escape de tu vivienda.
Consejos
1. Intenta mantener el calor en ti mismo y no en tu casa
Aunque resulta evidente, muchas personas prefieren calentar la casa entera que abrigarse adecuadamente. Un jersey ceñido y unas buenas zapatillas pueden hacer que ahorres en calefacción.
Aísla tu casa del frío empezando por ti mismo.
2. Sella las puertas y ventanas
Un correcto aislamiento no solo debe estar presente en las paredes, sino también en las vías de salida.
Ventanas
Hasta un 40% del calor que se pierde en invierno, tiene que ver con las ventanas.
- La solución ideal es instalar ventanas dobles. Pero también puedes sellar con silicona o espuma autoadhesiva. Así, evitarás que la corriente de aire frío se cuele en tu hogar.
- Otro consejo es colocar cenefas de porexpán en la parte superior de las ventanas. Se colocan en los marcos y son una excelente opción para detener la entrada del aire y aislar la casa del frío.
- Utiliza cortinas gruesas para evitar que el calor se escape por las ventanas. Harán de barrera y conseguirás mantener mayor cantidad de calor en nuestro hogar. ¡Son la excusa perfecta para hacer reformas y darle un cambio al interiorismo de tu hogar!
Puertas
Cierra las puertas de las habitaciones que no están en uso.
Los muebles absorben el calor del ambiente. Cierra todas las puertas de las habitaciones que no estés usando para evitar que se escape. Además, si tienes un sistema de calefacción centralizado, apaga los aparatos de las estancias en las que no estés.
3. Coloca papel de aluminio
Este truco no es muy conocido, pero es increíblemente efectivo. Utiliza papel de aluminio para cubrir un pequeño espacio entre el radiador y la pared. Una de las cualidades de este material consiste en absorber el calor y, después, reflejarlo en el hogar. Así, no tendrás que subir la potencia de la calefacción.
4. Haz reformas en los suelos y aísla bien tu casa del frío
Por el suelo se escapa un 7% del calor. Parece poco. Pero si tienes en cuenta que es la superficie más cercana a nuestro cuerpo, vale la pena que sea confortable. Y, si en casa hay peques, esta necesidad es casi imperativa, ya que pasan muchos ratos gateando o jugando en el suelo.
Si tu suelo es de madera, el frío puede traspasarlo sin mucha dificultad. Para evitarlo, puedes mezclar serrín con pegamento y rellenar los huecos entre las tablas. Nuestro consejo es que instales un aislamiento térmico reflexivo.
Otra buena idea es colocar alfombras en los dormitorios o el salón.
Suelo radiante
Si dispones de presupuesto, o te habías planteado cambiar el suelo, la mejor opción para aislar tu casa del frío es colocar suelo radiante. Es uno de los sistemas de calefacción más confortables y de mayor eficiencia energética del mercado.
5. Aprovecha la luz del sol
¡No es ningún secreto! Bajar las persianas durante la noche evita que la temperatura de nuestro hogar se desplome. Por el contrario, súbelas y descorre las cortinas durante el día para que el sol caliente las estancias. Los rayos del sol no pueden atravesar el vidrio, por lo que se convierten en calor radiante. De este modo, tu hogar tendrá un poco más de calor para la noche.
Un consejo muy sencillo, especialmente, si tu vivienda está orientada al norte.
6. Cuida tu calefacción
¡No es ningún secreto! Bajar las persianas durante la noche evita que la temperatura de nuestro hogar se desplome. Por el contrario, súbelas y descorre las cortinas durante el día para que el sol caliente las estancias. Los rayos del sol no pueden atravesar el vidrio, por lo que se convierten en calor radiante. De este modo, tu hogar tendrá un poco más de calor para la noche.
7. No te olvides del techo
La madera es ideal para evitar la salida del frío por el techo. Para ello, cúbrelo con láminas de madera y píntalas del mismo color que el techo. Si tienes pensado hacer reformas, aprovecha para instalar espuma o lana de vidrio. Estos materiales son excelentes aislantes térmicos.
8. Casas adosadas o chalets
Si tu vivienda es de estas características, tendrá más superficies y elementos al aire libre. Que estén fuera, no significa que no debas prestarles atención a la hora de aislar tu casa del frío.
Terraza y jardines
Evita en ellos la acumulación de nieve o hielo. La arena de gato es una muy buena alternativa a la sal que también evita su formación. Además, al contrario que la sal, no daña las plantas ni el asfalto.
Aísla las tuberías
Cuando las cañerías son exteriores están expuestas a las inclemencias del tiempo. Si las temperaturas son muy bajas, existe riesgo de que se congelen, e incluso, estallen. Para evitarlo envuélvelas en un material de espuma que, no sólo aísla tu casa del frío, si no que las protege y ¡ahorrarás energía!
Tanque de agua caliente
Envuélvelo bajo un acolchado de un mínimo de 80 milímetros. Te permitirá reducir la pérdida de calor un 75%, y recuperarás los costes de forma inmediata.
Tejado
La capa de nieve que recubre los tejados durante el invierno puede ser muy bonita. Pero es el peor enemigo de los ambientes cálidos. Evita que se acumule en espacios como el tejado, los balcones o las ventanas.
Al descongelarse puede generar bolsas de agua que darán lugar a humedades en techo y paredes. También hay que aislar techo del calor.
Aísla tu casa del frío
En definitiva, tu casa no tiene por qué convertirse en un iglú durante los próximos meses. La estación más fría del año se acerca, así que es hora de ponernos manos a la obra. Aísla tu casa del frío lo antes posible. Las temperaturas pueden bajar drásticamente, incluso antes de que comience el invierno.
También puedes innovar y aprovechar las capacidades de tu hogar. ¡Adelante!
Escribir un comentario
Tu dirección de email no será publicada. * Campos requeridos *