Arquitectura: fin del siglo XX
OMO Comunicación 3 enero 0 CommentsCon el 2020 ha llegado el fin del siglo XX en la arquitectura.
La arquitectura nunca ha liderado períodos cruciales.
El modernismo nació de un mundo occidental que derrocó monarquías y se sumergió en la Revolución Industrial. Pero no causó ninguna de las dos.
Hoy, un siglo después de indudables correcciones estéticas en cuanto a la arquitectura, todo puede estar cambiando. El mundo del diseño célebre siempre ha estado desesperado por la relevancia. La paradoja de que el diseño es un lujo esencial encontró su razón de ser en el siglo XX, cuando se lo vio como la vanguardia de un movimiento cultural que iba hacia un futuro moderno, limpio y brillante.
Fin de año para la arquitectura
El 2020 ha cambiado, fundamentalmente, nuestras rutinas espaciales.
La actual crisis de salud va acompañada de multitud de especulaciones sobre cómo se desarrollará nuestra vida diaria.
Con el fin de año, la pandemia ha acelerado algunas tendencias arquitectónicas ya en marcha. Y, también, ha puesto en tela de juicio otras ya establecidas.
El año pasado fue fundamental para la arquitectura. Ha tenido repercusiones significativas en cómo abordamos los proyectos y diseñamos espacios.
Repercusiones del 2020
El 2020 ha restablecido el éxito de los proyectos de uso mixto, cuestionando la ya criticada “oficina de planta abierta”. Ha provocado debates sobre si la pandemia acabará o no, con la demanda de microapartamentos. La experiencia de la crisis sanitaria también ha confirmado algunos caminos y ha abierto otros nuevos para la práctica de la arquitectura en los próximos años.
Adaptabilidad a la vanguardia de la arquitectura
La adaptabilidad ha sido un punto importante en la arquitectura desde hace un tiempo. La profesión ha reconocido el dilema entre diseñar edificios que durarán décadas con proyectos que podrían cambiar por completo en unos pocos años.
La experiencia de 2020 ha reforzado la importancia del diseño flexible, que puede adaptarse a una amplia variedad de escenarios imprevistos.
Como dijo Elizabeth Diller de Diller Scofidio + Renfro en una entrevista este año, “las nociones de flexibilidad son la forma en que nuestro estudio va a avanzar. No es solo el virus, es el cambio de la velocidad de la sociedad”, haciendo hincapié además en que “la adaptabilidad al cambio económico, ambiental y político es fundamental para que la disciplina se vuelva importante, vibrante y conectada con lo que está sucediendo“.
Proliferación de desarrollos de uso mixto
Muchos diseñadores apostaron por esquemas de uso mixto incluso antes de la crisis de salud, creando partes autónomas dentro del tejido urbano. Sin embargo, la situación actual parece haber exacerbado la idea.
“En realidad, estamos viendo una característica que se alinea bien con lo que estábamos planeando para la pre-pandemia, solo que ahora, tenemos un estudio de caso del mundo real para demostrar su valor”, dice Stephen Coulston, director de Perkins and Will.
Stephen Coulston predice un aumento espectacular de edificios de uso mixto en un futuro próximo.
La propuesta de Vicente Guallart de una comunidad autosuficiente en China no solo demuestra esta tendencia, sino que la lleva un paso más allá. El diseño define una nueva tipología urbana, dominada por la experiencia pandémica, con un programa muy diverso. Este comprende sistemas de producción de energía y alimentos, que convierten el desarrollo en un entorno casi autosuficiente.
“No podemos seguir diseñando ciudades y edificios como si nada”, dice Vicente Guallart.
El barrio de 15 minutos
Este concepto es parte del pensamiento del diseño urbano sostenible. Implica tener todas las comodidades necesarias a una corta distancia a pie, en bicicleta o en transporte público.
La estrategia es descentralizar la economía local. Cada barrio reúne todos los aspectos de la vida urbana. Desde espacios de trabajo, negocios, tiempo libre, áreas verdes hasta vivienda.
El concepto, que se remonta a la década de 1900, volvió en 2019, cuando la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se convirtió en una destacada defensora de la ciudad de 15 minutos.
Ahora, varias ciudades de todo el mundo han incluído la idea en sus estrategias de recuperación post-pandémica.
Cambio de valores en la arquitectura actual
La pandemia probablemente traerá un cambio de valor con respecto a la vivienda. Especialmente en ciudades densamente pobladas, donde los cierres y períodos prolongados de trabajo desde el hogar, sacaron a la luz las deficiencias de muchas viviendas.
La presión demográfica y la escasez de viviendas en las grandes ciudades no desaparecerán después de la pandemia. Tampoco lo hará la tendencia de vivienda mínima. Sin embargo, la experiencia de este año impulsará priorizar los espacios al aire libre. Al mismo tiempo que definirá un nuevo estándar de vida para futuros proyectos.
Mirando más allá de esta crisis de salud, es probable que los esquemas de vivienda y la distribución de apartamentos se vuelvan más flexibles, permitiendo la posibilidad de separar diferentes funciones.
Los proyectos que ya se están elaborando, tienen como objetivo, proporcionar áreas al aire libre y espacios para trabajar desde casa.
Oficina de planta abierta: bajo la lupa de la nueva arquitectura
El espacio de la oficina ya estaba cambiando incluso antes de la pandemia. Los estudios mostraban ya, que los grandes espacios abiertos tenían efectos negativos en la salud mental y en la productividad.
A lo largo de 2020, se ha especulado mucho sobre el futuro de la oficina. Existe la creencia, ampliamente aceptada, de que la flexibilidad del trabajo ha llegado para quedarse.
Las encuestas revelan que el 40% de las personas desean trabajar desde casa el 40% del tiempo después de que la pandemia desaparezca.
En consecuencia, redefinir el espacio de la oficina podría significar tener varias empresas compartiendo el mismo espacio en rotación. Usar la oficina como un centro colaborativo; con la mayor parte de las tareas realizadas a través del trabajo remoto. Crear un espacio fácilmente personalizable.
En esta línea, CRA-Carlo Ratti Associati ha creado recientemente un proyecto piloto para el Centro de Innovación Abierta de Sella Group, que enfatiza las actividades compartidas y las áreas clave de conexión.
Nada de esto es del todo exacto, ya que la crisis actual ha desafiado a los arquitectos a replantear y cuestionar casi todos los aspectos del entorno construido.
El evento global de este año podría haber sido el catalizador para una innovación en arquitectura, que veremos desarrollarse en los próximos años.
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